Basada en la medicina tradicional china, consiste en la introducción de finas agujas en diferentes putos del cuerpo para aliviar dolores, curar ciertas enfermedades o mejorar el estado general de salud física y psíquica del paciente.

Siguiendo los principios de la acupuntura y la reflexología. Mediante la estimulación de puntos de la oreja se genera un efecto en el organismo que favorecen algunas funciones corporales. 

Sirve tanto para diagnosticar algunas enfermedades como para tratarlas.

Utiliza la hojas secas y pulverizadas de la Artemisa, normalmente, en forma de puro denominada moxa. 

Basándose en los mismo puntos que la acupuntura, se aplica calor buscando reequilibrar la energía en el organismo para sanar al paciente.

Mediante la estimulación de puntos reflejos localizados en los pies se logra actuar en otras partes del cuerpo. 

Con tradición no solo en la cultura china, sino también en Egipto o en las tribus americanas. 

El masaje tailandés consiste un masaje de estiramiento y profundidad. Con su raíz en la medicina tradicional Thai se realiza en el suelo en un futón y trata todo el cuerpo. 

Ayuda a estirar la musculatura, mejora la postura, tonifica el sistema nervioso y el linfático... entre otros muchos beneficios.

El masaje japonés o Shiatsu basa sus beneficios en la correcta canalización de la energía presionando puntos concretos del cuerpo. 

Relacionado con otras técnicas orientales sigue los principios de la acupuntura, el taichi o el yoga.